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Foto del escritorFelipe Méndez

Presbicia, inevitable situación

Actualizado: 27 feb 2023

¿Qué tan familiares le pueden resultar las frases siguientes?

¡Me falta brazo!, ¡Las más chiquitas ya no las veo!, ¡Me falta luz!, etc. Por lo general, estas frases las podemos escuchar de las personas adultas que pasan de los 40 años porque están en un proceso conocido como presbicia, esto quiere decir que, el sistema acomodativo de sus ojos, empieza a tener dificultades para ver de cerca.



Los síntomas más frecuentes son: sensación de ojo arenoso, dolor de cabeza al leer e inclusive lagrimeo. Todo esto es un proceso natural de nuestro ojo y no hay manera de revertirlo o evitarlo por lo que se recomienda visitar a su optometrista para que, mediante un examen completo de la vista, se pueda conocer la graduación correcta de ambos ojos, tanto de lejos como de cerca, y así tener un valor exacto que nos ayude a eliminar los síntomas antes mencionados.


Es importante saber que la presbicia es una ametropía o defecto visual que va a seguir avanzando conforme el tiempo pase, por lo general los cambios se dan entre los 40 a los 60 años, aunque en lo pacientes miopes con una graduación alta, puede que no tengan tanto problema o que sea mejor quitarse los lentes para leer. La presbicia es algo natural ya que todos llegaremos a esa situación, no es algo malo ni mucho menos dañino para nuestra salud, ni significa que algo en nuestro organismo está mal.


En esta etapa (40 a 60 años) es necesario visitar al optometrista, por lo menos una vez al año, para saber si hay algún aumento en la graduación, y es conveniente preguntar a nuestro optometrista por los tipos de lentes que se manejan y cuál sería el modelo más cómodo para nuestra actividad y necesidades visuales. Los diseños más conocidos son los monofocales (sólo lectura), bifocales (lejos y cerca), y los progresivos (multifocales); éstos últimos son los que llegan a tener una sensación más natural de visión pero, como todo lente, requiere ciertos días de adaptación. Todos sabemos que se venden lentes en farmacias, supermercados, incluso en los mercados rodantes, pero el problema es que, en primer lugar, no tienen la graduación adecuada y en segundo lugar, el centro óptico del lente es irregular y esto puede ocasionar molestias para la lectura aún siendo la graduación aproximada.

Espero que esta información le sea de utilidad para saber lo que está pasando en su caso, y si ya tiene cuarenta años, recuerde que tiene que realizarse su examen de la vista pronto.


Si tiene alguna duda puede hacérmela llegar por este medio o mandarnos un WhatsApp al 8115736798; espero sus comentarios. Hasta LA VISTA!

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